Hemos de decir, en primer lugar y como declaración de principios, que esta no es una entidad con ánimo de lucro.
Aquí trabajamos para todos los chic@s que necesiten de nuestra ayuda.
¿De qué manera?
Esta sociedad en la que hoy vivimos ha cambiado. Ya casi no existe la estructura familiar clásica, por lo que han de trabajar ambos cónyuges cuyos horarios también han dejado de coincidir. De tal situación surge un hueco silencioso para los niños que los abuelos tratan de paliar, pero la ayuda necesaria en cuanto a los deberes, por ejemplo, quedan sin cubrir y el tiempo de ocio suele descansar en la televisión y no en la educación privativa de los padres.
Sin dejar de lado las situaciones de familias desestructuradas, con falta de recursos o con otros problemas. Así, quien sale perjudicado es el niño, y a la larga el ciudadano, y al fin la sociedad.
“El Abrazo” intenta poner remedio a ese hueco llenándolo con actividades útiles que a la par de enriquecerle culturalmente, le divierta. A través de ellas trataremos de:
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Fomentar valores de tolerancia y respeto mediante la convivencia con grupos multiculturales.
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Prevenir la inadaptación.
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Introducirlos en las nuevas tecnologías.
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Desarrollo de las habilidades sociales.
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Facilitar el desenvolvimiento de sus aptitudes poniendo a su alcance los medios necesarios (la música, deporte, inglés, dibujo, pintura, cerámica, cocina etc.)
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Y por supuesto ayudarles con los deberes de clase para su mayor rendimiento.
“Una gran parte de la Historia exhibe la lucha en favor de los derechos humanos, una lucha eterna en que no se producirá nunca una victoria decisiva. Sin embargo, desfallecer en esta tarea significaría el hundimiento de la sociedad”
Eso nos trasmite Albert Einstein, aquel sabio que no solo supo leer en la naturaleza más profunda, sino también dentro del alma humana. No podemos desfallecer en la defensa de los derechos humanos, se lo debemos a él y a la propia humanidad, que en definitiva, somos todos…
