La fundación El Abrazo ha puesto su punto de mira en el niño, el futuro ciudadano, sea la que sea su posición social. Su formación integral nos importa sobremanera y el único requisito que ponemos para su aceptación en el centro, es el que precise de nuestra ayuda.
Es evidente que un proyecto tan ambicioso como El Abrazo no pueda descansar en unas pocas, aunque formidables, personas, sino que precisa de un amplio equipo de mujeres, hombres y jóvenes comprometidos en hacer que las nuevas generaciones puedan ofrecer a las venideras un mundo mejor.
El proyecto estará centrado en desarrollar unas actividades que ayuden al niño a alcanzar sus objetivos en la vida sin que impedimentos de tipo material puedan frenarlos. Para ello confeccionaremos programas personalizados que complementen su educación.
Ojalá pudiéramos eludir ese aspecto llamado dinero, pero nada sería posible sin el pago de las cosas que necesitamos para conseguir nuestros objetivos. La aportación voluntaria de todos ha de abrirnos las puertas que nos permitan llegar a la parte humana y espiritual de nuestros muchachos.